Bajo la guía experta de las docentes Lic. María de los Ángeles Núñez y Lic. Laura Frassón, los estudiantes desplegaron su talento en una experiencia académica que combinó técnica, innovación y diversidad cultural.

La actividad, concebida como un espacio de exploración y aplicación de conocimientos avanzados, invitó a los futuros profesionales gastronómicos a diseñar y ejecutar recetas inspiradas en tres grandes corrientes culinarias: la Cocina de Vanguardia, la Cocina Europea clásica y la milenaria Cocina Oriental. Esta tríada temática no solo desafió sus habilidades técnicas, sino que también promovió una reflexión profunda sobre los valores culturales, estéticos y sensoriales que cada tradición representa.

Desde emulsiones con texturas inesperadas hasta reinterpretaciones de platos tradicionales con ingredientes locales, los estudiantes demostraron una notable capacidad para integrar conceptos contemporáneos sin perder de vista la identidad de cada estilo. La Cocina de Vanguardia se expresó a través de técnicas como la esferificación y la cocción a baja temperatura, mientras que la Cocina Europea aportó elegancia y precisión en la ejecución. Por su parte, la Cocina Oriental ofreció un enfoque equilibrado entre sabor, presentación y filosofía alimentaria.

Estas clases prácticas no solo consolidan el perfil académico de la UNCo como referente en formación alimentaria de excelencia, sino que también refuerzan el compromiso institucional con una enseñanza que articula teoría, práctica y creatividad. En un contexto donde la gastronomía se redefine constantemente, la universidad apuesta por formar profesionales capaces de dialogar con el mundo desde el plato, con conocimiento, sensibilidad y visión de futuro.

Así, entre aromas, técnicas y saberes, la Cátedra de Cocina IV se convirtió en un laboratorio de innovación donde cada receta fue una declaración de intenciones: la cocina como lenguaje universal, como puente entre culturas y como herramienta de transformación.