El Barrio Aitue, ubicado en Chacra 30, se convierte en el epicentro de una iniciativa que combina esfuerzos técnicos, académicos y vecinales para construir un modelo habitacional inclusivo y funcional.

Funcionarios y técnicos del Instituto Municipal de Vivienda y Hábitat, junto con especialistas de la UNCo, han realizado trabajos de relevamiento y planificación en este barrio que albergará 200 lotes preadjudicados. Estas actividades están enmarcadas en el proyecto De la Tierra al Barrio, diseñado para fomentar la participación ciudadana desde las primeras etapas de desarrollo. En esta misión, el Instituto Municipal de Vivienda colabora con TEC-IN-HAB (Escuela Iberoamericana de Tecnologías Integrales del Hábitat) y los Centros Regionales de San Martín de los Andes y Zapala de la UNCo, garantizando una integración de saberes que impactará positivamente en el bienestar de la comunidad.

Un proceso de trabajo integral

El proyecto comienza con encuentros en los que se discuten metodologías y enfoques. En el primer taller de relevamiento, el equipo de la UNCo, encabezado por Verónica Carbone, Adriano Arach y Ariel Mortoro, realizó visitas al terreno para el reconocimiento de especies vegetales y la planificación futura junto con los vecinos. Estos talleres no solo buscan avanzar en el diseño técnico, sino también establecer un diálogo cercano entre los profesionales y las familias que habitarán el barrio.

Por otra parte, desde el Centro Regional Zapala, estudiantes avanzados y sus docentes han asumido un rol activo en el levantamiento topográfico. Durante una intensa jornada de trabajo, se midieron curvas de nivel del terreno cada metro, una tarea esencial para definir proyectos de caminería, mensura de parcelas y obras de mitigación.

La colaboración como pilar del éxito

El enfoque participativo del proyecto es su mayor fortaleza. La decana Graciela Bianchini destaca que este proceso combina la experiencia técnica con la visión y necesidades de la comunidad. La información recolectada en el terreno es cuidadosamente procesada en gabinete, permitiendo ajustes en los planos de loteo y optimizando la planificación. Este constante diálogo entre el equipo técnico y la realidad del terreno asegura un resultado final que refleja las expectativas de todos los involucrados.

Futuro y expansión del modelo

El impacto del modelo de diseño participativo no termina en Chacra 30. Se proyecta replicar la experiencia en Chacra 28, donde 24 lotes ya han sido asignados a vecinos en sorteos recientes. Este esfuerzo simboliza el inicio de un ciclo de colaboración continua entre las instituciones académicas, gubernamentales y los ciudadanos.

El Instituto Municipal de la Vivienda subraya que el trabajo conjunto entre equipos técnicos y la participación de la UNCo han sido clave para avanzar en la consolidación del Barrio Aitue. Este enfoque representa no solo un hito en la planificación territorial, sino también un cambio cultural que empodera a las comunidades y fortalece su capacidad de construir un futuro compartido.

Una visión compartida

El proyecto Barrio Aitue es más que un ejemplo de planificación participativa: es un recordatorio del poder transformador del esfuerzo colectivo. En esta iniciativa, la UNCo reafirma su rol como institución comprometida con el desarrollo integral de las comunidades. Cada plano, cada taller y cada encuentro en el terreno son pasos hacia un objetivo común: construir un barrio que sea el reflejo de los sueños y aspiraciones de quienes lo habitarán.