Se incorporaron 50 mesas y 100 sillas nuevas que ya fueron instaladas en las aulas 6, 7 y 8 del edificio, marcando un paso más hacia la dignificación de los espacios académicos.
Este nuevo equipamiento no solo responde a una necesidad funcional, sino que también simboliza el cuidado por la experiencia cotidiana de estudiantes y docentes. Las aulas, como territorios de pensamiento y diálogo, requieren condiciones materiales que acompañen el desarrollo de las prácticas pedagógicas. En ese sentido, la llegada del mobiliario representa una apuesta concreta por el bienestar institucional y por una universidad que escucha y actúa.
La gestión fue posible gracias al trabajo articulado con la Secretaría Académica central, encabezada por la Mgtr. Teresa Braicovich, cuya intervención permitió agilizar el envío y garantizar la calidad del equipamiento. Asimismo, se destaca la labor del equipo que colaboró en la descarga, distribución e instalación, evidenciando el valor de la cooperación interna en cada mejora que se implementa.
Desde la UNCo, este tipo de acciones reafirman el compromiso con una educación pública que no solo se piensa desde los contenidos, sino también desde los entornos que la hacen posible. Porque cada mesa y cada silla instalada es también una invitación al encuentro, a la escucha y al pensamiento compartido.