Las Naciones Unidas declararon el 20 de mayo como el Día Mundial de las Abejas para crear conciencia sobre la importancia de su importancia, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible. En la sede Bariloche de la Universidad Nacional del Comahue funciona Grupo de Ecología de la Polinización que estudia diversos aspectos de los polinizadores, su relación con las plantas y con el hombre.
Este Día fue establecido por las Naciones Unidas en el año 2017, en coincidencia con la fecha del nacimiento de un pionero de la apicultura esloveno que se dedicó a modernizar las técnicas de producción de miel. Aprovechando la fecha, en el programa «Cómo llegamos hasta acá» que se emite los lunes a las 13 en radio Universidad CALF conversamos con la doctora en Biología Carolina Morales.
«Originalmente este era un día que conmemoraba y visibilizaba la importancia de la apicultura y de la abeja de la miel, y con el tiempo fuimos aprendiendo que la abeja mielífera era una de un montón, que en la naturaleza existen más de 20.000 especies diferentes y que todas tienen un rol importante en los ecosistemas, que las abejas silvestres cumplen un rol clave en la polinización ya no solamente de los cultivos sino también de las plantas nativas, de las plantas autóctonas y que son esas plantas las que permiten que funcionen los ecosistemas terrestres. Entonces hoy en día se celebra la diversidad de abejas del mundo y su función en nuestro bienestar, en nuestra calidad de vida y en la integridad de nuestra tierra».
En la página de la ONU se destaca que «casi el 90% de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse. Asimismo, el 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización. Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad».
El Grupo, que forma parte del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medio-Ambiente, trabaja con especies nativas y con abejas de la miel. «Y una de las cosas que hemos hecho a través de una colaboración con la Sociedad Latinoamericana de Investigación en Abejas fue hacer el primer relevamiento a escala de continente de lo que serían las pérdidas de colmenas, es decir, cuando una colmena se muere de forma, digamos, repentina y entonces el apicultor puede reportar esas pérdidas de colmena y dar una serie de informaciones sobre los contextos en los que realiza la apicultura. El año pasado se publicaron los resultados de ese primer relevamiento, con más de dos años de datos, más de 1.700 apicultores y más de 160 meliponicultores (que son los apicultores que trabajan meliponas, un tipo específico de abejas características regiones tropicales y subtropicales del continente americano, y que de hecho los mayas, ancestralmente, ya las habían domesticado y ya hacían uso de esas especies) y se logró diagnosticar que los niveles de pérdida promedio por año que tienen la apicultura y la meliponicultura es del orden del 30 al 40%. O sea, en promedio, en estos países de Latinoamérica, casi un tercio de las colmenas se pierde por año. Es un número muy grande.
Nuestro paso siguiente es tratar de identificar cuáles son las causas de estas pérdidas. Y muchas veces esas causas son factores estresantes que no solamente afectan a las colmenas de abejas, sino también a las abejas silvestres. Entonces, usando una abeja que es introducida y que es manejada con fines productivos, como es la abeja de la miel, también podemos obtener información que es relevante para las otras abejas».
Además, junto a la Secretaría de Extensión del CRUB y la participación de numerosas instituciones de la región, el Grupo lanzó la 2º edición de la Diplomatura en Apicultura Sustentable y Polinización. «El año pasado fue la primera edición de esta iniciativa conjunta con la Secretaría de Extensión del CRUB y la participación de colegas del INTA, del INTI, del Mercado Comunitario de Bariloche, del Centro PYME de Neuquén, y fue una experiencia muy positiva porque pudimos confluir desde un montón de miradas diferentes y aportar a esta problemática que busca contribuir a la formación y capacitación de los y las practicantes de la apicultura con conocimientos científicos de la ecología, la biología, la sanidad, los requerimientos nutricionales de la abeja de la miel, su vínculo con la polinización tanto de los sistemas cultivados como de los sietemas naturales, con una fuerte mirada regional norpatagónica. Pensar esto como una herramienta para favorecer el desarrollo de prácticas apícolas que sean sustentables y generar un espacio de encuentro donde dialoguen y se nutran los saberes científicos y técnicos que aportamos desde las instituciones con los saberes empíricos de los apicultores y apicultoras que vienen desarrollando la actividad, en algunos casos, hace décadas, reconociendo el valor de estas trayectorias personales y el aprendizaje colectivo».
Diplomatura en Apicultura Sustentable y Polinización
En una apuesta de poner a dialogar la conservación y la producción, y las abejas de la miel y las abejas silvestres, hasta el 26 de mayo se encuentra abierta la preinscripción a la Diplomatura en Apicultura Sustentable y Polinización de la UNCo Bariloche. La 2° edición tendrá clases teóricas y prácticas entre junio de este año y marzo del 2026: la cursada presencial de junio a octubre y el desarrollo del Trabajo Integrador de noviembre 2025 a marzo 2026.
Consultas al correo: apiuncobariloche@gmail.com