La propuesta, organizada por el Ministerio de Educación de la provincia, y articulada con la Agencia Neuquina de Innovación para el Desarrollo (ANIDE) y la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), desplegó talleres de robótica y programación que dejaron huella en las infancias neuquinas.
Los talleres, diseñados con una perspectiva pedagógica que combinó adaptación etaria y estímulo lúdico, se ofrecieron en siete sedes: Chos Malal, San Martín de los Andes, Centenario, Plaza Huincul, Plottier, Zapala y Neuquén capital. En las últimas dos, la participación de la UNCo resultó clave en el desarrollo y acompañamiento técnico del proyecto, reforzando su rol como institución promotora de saberes orientados al presente y futuro tecnológico de la región.
Para los más pequeños, la experiencia comenzó con el uso de Codit, un dispositivo que introduce principios básicos de programación a través de cuentos y juegos. De esta manera, los primeros pasos en el lenguaje computacional se dieron de forma intuitiva, afectiva y significativa. En cambio, los grupos mayores iniciaron con tareas mecánicas para luego avanzar en el lenguaje de programación por bloques, utilizando tecnologías como Microbit y Creabot, con las que diseñaron y programaron robots capaces de seguir líneas y esquivar obstáculos en circuitos especialmente preparados.
Cada encuentro se convirtió en un laboratorio de descubrimiento, donde el juego se tradujo en pensamiento lógico y la tecnología en herramienta expresiva. Como cierre simbólico, cada participante recibió un kit escolar y un cuadernillo con las actividades realizadas, promoviendo la continuidad del aprendizaje en el ámbito familiar y reconociendo el compromiso de los pequeños protagonistas.
La Universidad Nacional del Comahue, al involucrarse en este tipo de propuestas, reafirma su vocación transformadora: acercar el conocimiento científico y tecnológico a las nuevas generaciones, no solo desde el aula universitaria, sino también desde el territorio, como motor de inclusión, equidad y desarrollo. Esta experiencia, que se proyecta con nuevas ediciones y más sedes en el futuro, refleja una articulación virtuosa entre instituciones que entienden la educación como un proceso dinámico, donde el juego puede ser la puerta de entrada a un mundo de posibilidades.