Este mes, los días 18 y 25 de octubre, estudiantes de quinto y sexto grado de la Escuela 297 de Viedma participarán en un Taller de Cartografía Social, donde tendrán la oportunidad de visualizar, comprender y transformar su entorno a través de la construcción colectiva de mapas que reflejan sus vivencias y percepciones del barrio.
Este taller no solo busca enseñar técnicas cartográficas, sino también fomentar un sentido de pertenencia y responsabilidad comunitaria entre los jóvenes. Al involucrar a los estudiantes en la creación de una cartografía social, el proyecto les permite explorar y documentar su entorno inmediato, identificando puntos clave como espacios de recreación, lugares de reunión y áreas que necesitan mejoras.
«El objetivo es que los estudiantes puedan entender mejor su barrio y contribuir activamente a su desarrollo», afirmó un representante del CURZAS. Esta actividad lúdica y educativa es una herramienta poderosa para que los niños se conecten con su comunidad y se conviertan en agentes de cambio.
Los mapas resultantes serán presentados en una exposición abierta a la comunidad, donde los estudiantes podrán mostrar su trabajo y discutir sus hallazgos con sus familiares, amigos y vecinos. Esta iniciativa promete ser una experiencia enriquecedora tanto para los participantes como para la comunidad en general, promoviendo un entorno más amigable y cohesionado.
Con proyectos como «Espacios Urbanos Amigables», el CURZAS reafirma su compromiso con la educación y el desarrollo comunitario, destacando la importancia de la participación activa de los jóvenes en la construcción de un futuro mejor para todos.