La investigación denominada “Relación entre características anatomomorfológicas del Nogal Europeo y la incidencia del Tizón Bacteriano en Río Negro, Argentina”, forma parte del proyecto de investigación del Centro Universitario Regional Zona Atlántica (CURZA) de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo).
El objetivo de la tarea académica es evaluar y analizar el desarrollo de la enfermedad en diferentes nogales, y generar cocimientos sobre caracteres fenotípicos de los órganos susceptibles que influyen en la incidencia de la enfermedad y que puede constituir una información valiosa en la búsqueda de resistencia.
La actividad está a cargo de Amelia Chorolque, becaria doctoral del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONICET), y graduada en la Licenciatura en Gestión de Empresas Agropecuarias, y tiene como director a Luis Hernández.
La producción de nogal en Río Negro comenzó a evidenciar creciente importancia a partir del año 2000. Desde ese momento a la actualidad, la superficie implantada ha crecido notablemente, en cuatro zonas diferenciadas totalizando cerca de 1.580 hectáreas en la provincia. Estas plantaciones se realizan en densidades altas y medias, con plantas injertadas, principalmente con variedades Chandler, Franquette y en menor proporción Tulare y Serr). La producción se destina al mercado interno y se exporta principalmente a Italia.
La principal enfermedad que ha llegado a reducir en un 60-70 % los rendimientos es justamente el Tizón. Ha sido reportada en la mayoría de las regiones productoras del mundo y ataca a todos los órganos formados en la temporada de crecimiento. Inverna en las yemas durmientes (como epifítica o endofítica), en frutos enfermos que perduran en el árbol y en lesiones de ramas jóvenes.
En primavera, cuando las condiciones ambientales favorecen la difusión de la bacteria, el riesgo de infección se incrementa. Estudios epidemiológicos han determinado que puede ingresar por estomas, lenticelas, estigmas y/o heridas. Es vehiculizada a través del agua libre por lo que, lluvias, rocíos, nieblas, y/o riegos por aspersión, favorecen la dispersión. Si durante el período en que la hoja se mantiene mojada, la temperatura del aire estimula la tasa de crecimiento de X.a.j., se desencadena un período crítico para el hospedante, que puede conducir a un proceso de infección.
Como resultados parciales, se han encontrado diferencias en cuanto al grado de incidencia de la enfermedad entre los cultivares, siendo más afectado el cultivar Chandler. Tanto en la región del valle inferior como el valle medio, también se encontraron diferencias en base a las características anatómicas y morfológicas, en hoja y frutos del nogal. Estas características anatómicas morfológicas, podrían relacionarse con la susceptibilidad o tolerancia de los cultivares, frente a la bacteriosis del nogal.
