Se trata de un delfín Calderón o delfín Piloto (Globicephala melas, su nombre científico), una especie que habita en manadas en mar abierto.
Los profesionales del CIMAS y la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad Nacional del Comahue fueron los encargados de realizar la necropsia y tomar las muestras para posteriores análisis sobre la ecología trófica, parasitología, histopatología, contaminación por plásticos y metales pesados, entre otros.
Una vez que el ejemplar ya estaba en las instalaciones de la facultad se procedió a realizar la necropsia que determino que el individuo midió 3 m, era un macho joven. Se indico que se guardaron todas las muestras y se recuperó el esqueleto.
El delfín Calderón o Piloto se caracteriza tener el cuerpo es robusto y alargado. La cabeza tiene un hocico casi imperceptible y se caracteriza por la forma globosa de la frente. Las aletas pectorales, ubicadas cerca de la cabeza, son delgadas y largas. La aleta dorsal es baja y de base ancha. La coloración general es negra o gris oscura. En la garganta posee una mancha en forma de ancla, de color blanco grisáceo que se continúa hacia atrás con una fina banda que se ensancha posteriormente; en el dorso y por detrás de la aleta dorsal, tiene una banda grisácea o blanca. Los machos son más grandes que las hembras. En Argentina son frecuentes los avistajes a lo largo del Mar Argentino; se han registrado varamientos masivos en Chubut y Tierra del Fuego. En el Golfo San Matías se han observado manadas de esta especie en el sector sur del golfo.