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Especialista de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCo habló sobre la gripe aviar

Valeria Pelufo, profesora de la materia de Monogástricos, expone en esta nota sobre la enfermedad. Hasta el momento, Senasa confirmó 11 casos en aves silvestres en Córdoba, Buenos Aires, Jujuy, Neuquén, Salta y en Santa Fe.

by Agustín Orejas

La docente Valeria Pelufo, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCo y profesora de la materia de Monogástricos, expuso sobre la gripe aviar, sus consecuencias y los cuidados que se deben tener. El Senasa confirmó 11 casos en seis provincias y en Neuquén la transmisión fue a través de aves migratorias. En Laguna Blanca, en proximidades de Zapala, aparecieron cuatro aves muertas, las cuales mandaron a analizar al laboratorio y se confirmó la presencia del virus.

“La gripe aviar es una enfermedad de las aves causada por la infección con el virus de la influenza aviar tipo A subtipo H5N1. Afecta tanto a aves silvestres (patos, gansos, gallaretas, gaviotas, etc.) como especies domésticas (pollos, pavos). Causa una enfermedad grave en las aves que puede propagarse rápidamente, produciendo altas tasas de mortalidad en diferentes especies de aves”, dijo Pelufo.

Durante la entrevista, la docente universitaria aseguró que “las aves infectadas pueden diseminar el virus por medio de la saliva, las secreciones nasales y las heces. Las aves susceptibles se infectan cuando entran en contacto con aves infectadas o por contacto con superficies contaminadas».

Explicó que se trata de «una enfermedad que nunca estuvo presente en Argentina, por lo que se la consideraba exótica, siendo Argentina un país libre de Influenza A sin vacunación. Este status sanitario permite a los productores ventajas de exportación a países que requieren esta certificación. El principal objetivo de las medidas de bioseguridad que se están implementando a nivel nacional es evitar el ingreso y propagación del virus en aves de producción, como así también evitar que se afecte la biodiversidad”.

Por otro lado, Pelufo recordó que “el virus de la influenza aviar H5N1 apareció por primera vez en 1996 en Asia y luego fue propagándose por África, Europa y Oriente Medio, provocando brotes en aves tanto silvestres como domésticas y casos esporádicos de infecciones en humanos. En el año 2021 se detectaron los primeros casos en Canadá y EEUU; y como la manera más común por la que el virus se introduce en un territorio es a través de aves silvestres migratorias se han detectado los casos en nuestro país y países vecinos. Por ejemplo, el Parque Laguna Blanca (Neuquén) es considerado un sitio de importancia internacional por el asentamiento de aves migratorias y acuáticas, consideradas como reservorios del virus».

Si bien no es posible frenar el avance de la enfermedad a través de las zonas donde asientan estas aves migratorias, se pueden tomar medidas para evitar la diseminación y su impacto en la producción. Es por esto que se están reforzando las medidas de bioseguridad en granjas avícolas como así también se ha prohibido la venta (forrajerías, etc.) y transporte de aves vivas que no sean destinadas a la producción de carne aviar y huevo dentro del circuito. Industrial.

Los signos que se pueden observar en aves son: secreción nasal, estornudos, tos; síntomas nerviosos (incardinación), inapetencia, reducción de la ingesta de agua, diarrea, depresión, plumas erizadas, muerte repentina

Es importante notificar el hallazgo de aves con sospecha de síntomas respiratorios, nerviosos o digestivos; ya sean silvestres, ornamentales o producción familiar. Como así también evitar el contacto de aves que se puedan tener en el hogar con aves silvestres (mantenerlas encerradas, cuidar el agua de bebida, comederos, etc.)

La mayoría de los virus influenza que circulan en aves no son zoonóticos (es decir que no se transmiten de animales a humanos). La cepa H5N1 tiene la capacidad de infectar a humanos, pero por transmisión directa animal – humano y por contacto estrecho. No se ha demostrado contagio humano – humano como para considerarlo un riesgo.

Por esto la importancia de ser cuidadosos ante la presencia de un ave que presente alguno de los síntomas antes mencionados y de evitar en lo posible el contacto con aves silvestres.

El consumo de alimentos no supone riesgo alguno de contagio ya que el virus solo se transmite por contacto directo al manipular aves enfermas o muertas por el virus.

La manipulación de productos aviares para consumo implica los cuidados que siempre se han recomendado: comprar productos de origen conocido en lugares habilitados, cocinar bien, no lavar los huevos para ser almacenados ya que esta acción aumenta el riesgo de contaminación. De ser necesario limpiarlos con un papel y consumirlos cocidos siempre”.

Desde el Ministerio de Producción de Neuquén se difundieron varias pautas a considerar en caso de sospechas y se realiza un trabajo mancomunado entre el personal de Parques, Fauna, Salud y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).

Recomendaciones ante la enfermedad:

Lavado frecuente de manos con agua y jabón o utilizar desinfectantes a base de alcohol.

Evitar el contacto directo con aves silvestres y, de ser posible, solo observarlas desde lejos.

Evitar tener contacto sin protección con aves de corral que parecen estar enfermas o muertas.

En relación a aves en grandes ciudades (gorriones, palomas) el riesgo se considera muy bajo, ya que estas aves no se han mostrado hasta el momento muy susceptibles al virus.

En caso de encontrarse algún ave enferma o muerta, evitar el contacto y dar aviso a las autoridades sanitarias del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).

No tocar superficies que podrían estar contaminadas con saliva, mucosa o heces de aves silvestres o de corral.

Se recomienda que las personas que viajan a zonas con brotes de influenza aviar tomen las medidas de prevención necesarias para evitar el riesgo de contraer la enfermedad.

Además, se recomienda contactarse con el SENASA, una de ellas es a través de los teléfonos de las oficinas en la Patagonia, otra por la App «notificaciones SENASA». Además, está disponible el correo electrónico: notificaciones@senasa.gob.ar, la página que es www.argentina.gob.ar/senansa y el teléfono exclusivo para este tipo de contingencia 1157005704

 

 

 

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