Bajo la consigna central “Patentes e Inteligencia Artificial”, este innovador ejercicio de simulación legislativa transformó las salas del Anexo A del Congreso en un aula expandida para el pensamiento crítico, el debate interdisciplinario y la formación ciudadana.
Durante una intensa jornada, jóvenes de carreras tan diversas como Abogacía, Ciencias de la Computación, Trabajo Social y Administración en Software Libre se conformaron como el “Bloque Comahue”. No solo simularon ser legisladores, sino que analizaron, debatieron y defendieron un proyecto de ley inédito vinculado al uso de nuevas tecnologías en el ámbito de la propiedad intelectual. La experiencia los posicionó frente a problemáticas reales y les permitió vivenciar desde dentro el funcionamiento del Congreso, con dinámicas propias de las Comisiones parlamentarias.
Esta propuesta académica, impulsada por el Instituto de Estudios Estratégicos y de Relaciones Internacionales (IEERI) y el Círculo de Legisladores de la Nación, cuenta con el respaldo del Congreso Nacional y se consolida año tras año como un espacio privilegiado para la formación política, jurídica y ética de las juventudes universitarias del país.
Desde la UNCo, la actividad fue coordinada por el decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Juan Carlos Fernández, quien acompañó activamente a la delegación estudiantil durante todo el proceso. En sus palabras, “el protagonismo de los estudiantes en esta edición demuestra el compromiso de nuestra universidad con una formación integral, crítica y situada, capaz de dialogar con los desafíos más actuales del derecho y la tecnología”.
El desempeño del Bloque Comahue fue tan destacado como diverso en voces. Bajo la presidencia de la estudiante Candela Agostina Gómez, y con la participación de referentes como Rocío Mariel Delarriva (vicepresidenta) y Alondra Micaela Contreras Olave (secretaria), el grupo exhibió un notable manejo de la oratoria, una sólida base técnica y una sensibilidad social acorde a la complejidad del tema en debate. Cada intervención reflejó no solo la preparación académica, sino también la potencia formativa de una universidad comprometida con su tiempo.
La UNCo, fiel a su tradición pública y regional, vuelve a mostrar que el aula puede extenderse a los espacios de poder, y que sus estudiantes —futuros profesionales y ciudadanos activos— están listos para hacerse escuchar con conocimiento y responsabilidad. Este tipo de propuestas consolidan no solo el vínculo entre el sistema universitario y las instituciones democráticas, sino también el lugar de la educación pública como motor de pensamiento transformador.
Así, el “Cambio de Roles” no solo fue una experiencia pedagógica: fue también un espejo donde las juventudes ensayaron el futuro, debatieron lo nuevo y reescribieron con mirada crítica los desafíos de la inteligencia artificial en nuestra sociedad. Y en ese ejercicio, la Universidad Nacional del Comahue se posiciona una vez más como faro de innovación, formación ética y compromiso con lo público.