La rectora de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), Beatriz Gentile, recibió esta mañana a una delegación de trabajadoras y trabajadores de la sede Neuquén del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
Durante el encuentro se abordó la importancia que tiene este Instituto que acompaña el crecimiento de las pymes argentinas y promueve el desarrollo de la industria con mirada federal mediante la innovación y la transferencia tecnológica.
Al igual que otros organismos y empresas estatales, el INTI se encuentra afectado por una política que genera incertidumbre sobre el futuro.
Participaron del encuentro Josefina Winter, directora del INTI Patagonia norte, acompañada por Laura Álvarez, Leonardo González y Valeria Henriquez.
Por la universidad también estuvieron presentes en el encuentro el subsecretario de Vinculación Tecnológica, Luciano Coppis, el coordinador de Gabinete Alejo Simonelli y el secretario de Comunicación y Medios, Gerardo Bilardo.
La reunión se llevó a cabo en coincidenca con la celebración del Día Nacional de la Vinculación Tecnológica. En 2019, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), declaró el 4 de junio fecha conmemorativa en homenaje al físico y tecnólogo argentino Jorge Sábato, nacido un 4 de junio de 1924.
El aporte de Sábato se recuerda a través de conceptos como el de autonomía tecnológica, que además de enunciarlo lo puso en práctica desde la Comisión Nacional de Energía Atómica CNEA. También, y ligada a este concepto, se expresa su compromiso con la construcción de una escuela de Pensamiento Latinoamericano en Ciencia, Tecnología y Desarrollo que fue pionera en los debates sobre autonomía o dependencia tecnológica de las naciones. Su obra se ocupó de lo que, a partir de sus intervenciones, se conoce como gerenciamiento de I+D (Investigación + Desarrollo), el gerenciamiento de grandes proyectos y de empresas del Estado (experiencias como la CNEA o la ex SEGBA), o la apertura del paquete tecnológico para grandes proyectos de inversión, que fue aplicado por primera vez a la Central Nuclear de Atucha.
Pero su concepto más difundido se conoce como “El triángulo Sábato”, publicada en 1968 en el trabajo “La ciencia y la tecnología en el desarrollo futuro de América Latina” en el que se indica que a partir de “la gran revolución científico-tecnológica de la segunda mitad del siglo XX, es imposible imaginar un esfuerzo sostenido y constante en ciencia y tecnología sin tener en cuenta un presupuesto básico: que la generación de una capacidad de decisión propia en este campo es el resultado de un proceso deliberado de interrelaciones entre el vértice-gobierno, el vértice-infraestructura científico-tecnológica y el vértice estructura productiva”.
La vinculación tecnológica hoy es un puente que busca unir las capacidades y resultados de la investigación de las instituciones del sistema científico con las demandas y necesidades de los sectores productivos.