La Patagonia posee muchos sitios, y en particular el norte neuquino concentra una amplia gama de expresiones de pueblos originarios como es el caso de Colomichicó, paraje que queda al sur de Varvarco. Sitio con más de 10.000 motivos rupestre de una belleza y complejidad muy interesante.
El pasado martes 25 de octubre se realizó en el CFP N18 de Huinganco un taller a cargo del Lic Pablo Bestard de la Universidad Nacional Del Comahue, en el cual se brindó la información para desarrollar proyectos educativos que contribuyan a poner en valor el patrimonio cultural tan singular que posee el norte neuquino.
Desde el colegio se destacó que “La educación debe promover habilidades respecto del propio entorno cultural y social por lo cual el arte rupestre es un elemento transformador de la diversidad de productos que posee el lugar como desarrollo turístico”.
El Parque Arqueológico Colomichicó, es un sitio único en Sudamérica con vestigios de los primeros habitantes de esta tierra. Es un área protegida, aún en estudio que puede recorrerse en compañía de guías habilitados donde pueden observarse las «piedras marcadas» como le llamaban los pobladores locales antes de que la Universidad Nacional del Comahue descubriera su existencia y su valor histórico y arqueológico. El Parque es muy extenso y su temporada depende de las condiciones climáticas, por lo general abarca de diciembre a abril. Es una excursión que no olvidarás por el paisaje y la cultura conjugada de una manera única dentro del territorio del departamento Minas, a pocos kilómetros antes de llegar a la localidad de Varvarco.
Etimológicamente Colomichicó tiene varias acepciones, por ejemplo «Aguada del Gato Pardo» o «Piedras coloradas debajo del agua», por las pátinas que se les van haciendo al tipo de roca en el cual están talladas estas manifestaciones. En las piedras se pueden observar que tienen como un patrón de trazado, generalmente es un eje de simetría y hacia ambos lados de ese eje, figuras de líneas rectas y quebradas, algunas claramente antropomórficas, otras tienen formas de huellas y algunas todavía no se sabe que quisieron manifestar los pobladores.