En el corazón del Parque Nacional Lanín, a orillas del sereno Lago Lacar, se encuentra un tesoro botánico que ha resistido el paso del tiempo: el Arboretum Pucará. Este jardín botánico de árboles, que abarca 4,8 hectáreas, nació en la década de 1950 gracias a la visión del ingeniero forestal ruso Sergio Schachovskoí. Su misión era ambiciosa: plantar especies de árboles de las más variadas regiones del mundo para estudiar su adaptación a la zona.
Un viaje en el tiempo
El nombre “Pucará”, que significa “fortificación” en quechua, evoca la rica historia de la región. Desde 1901, cuando un subcomisario llegó para obtener madera para los cuarteles militares, hasta la creación de la Estación Forestal Pucará en 1945, este lugar ha sido testigo de la evolución de las prácticas forestales. Las técnicas tradicionales de extracción y la apertura de pastizales mediante la quema para la ganadería dejaron su huella en los bosques, que a finales del siglo XX estaban gravemente afectados por el fuego y el sobrepastoreo.
La visión de Schachovskoí
En 1948, Schachovskoí llegó a Pucará con un propósito claro: plantar y probar la adaptación de especies de árboles de todo el mundo. Su trabajo incansable hasta su fallecimiento en 1974 convirtió a la Estación Forestal Pucará en un valioso muestrario de árboles, hoy conocido como el Arboretum Pucará. Este espacio no solo es un refugio para la biodiversidad, sino también un laboratorio viviente donde se estudian las capacidades de adaptación de diversas especies.
Colaboración y conservación
Entre 1987 y 1998, un convenio entre el Parque Nacional Lanín y el Asentamiento Universitario San Martín de los Andes permitió a los estudiantes realizar prácticas forestales y tareas de mantenimiento en el arboretum. Esta colaboración se renovó en 2009, y desde entonces, se ha trabajado arduamente en la rehabilitación y puesta en valor del Arboretum Pucará.
La Importancia del manejo sostenible
El manejo eficiente del Arboretum Pucará es crucial para evitar la contaminación biológica y la degradación ecosistémica, especialmente porque está compuesto principalmente por especies exóticas y se encuentra en un área de alto valor de conservación. Este arboretum no solo sirve para la docencia, investigación y recreación, sino que también es un testimonio vivo de la importancia de la conservación y el manejo sostenible de nuestros recursos naturales.
En resumen, el Arboretum Pucará es más que un jardín botánico; es un legado de historia, ciencia y conservación que continúa inspirando a las generaciones futuras.
Nivel Universitario: Un Laboratorio viviente
Las carreras de Técnico Universitario Forestal (TUF), Técnico Universitario en Espacios Verdes (TUEV) e Ingeniería Agronómica de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCo encuentran en el Arboretum Pucará un laboratorio viviente. Aquí, los estudiantes de Sanidad Forestal se entrenan en la observación de síntomas y signos de enfermedades en los árboles. En otoño, aprenden a reconocer hongos asociados a las especies forestales y a diferenciar entre especies comestibles y tóxicas.
En Zoología Forestal, el arboretum ofrece la posibilidad de conocer y observar una variedad de hospedantes y sus manifestaciones típicas, como la avispa barrenadora de los pinos (Sirex noctilio) y el gorgojo de la corteza de los pinos (Pissodes castaneus). Además, los insectos del bosque nativo son numerosos en la zona, y el hecho de que Pucará sea la localidad típica de varias especies de insectos coleccionados por el propio Ing. Schachovskoí aporta un valor educativo e histórico inigualable.
Los estudiantes de Dasonomía y Dendrología se ejercitan en el reconocimiento de especies de importancia forestal, tanto nativas como exóticas, y en la identificación de unidades fitogeográficas de la zona. En Botánica y Morfología Vegetal, trabajan en el aprendizaje de tipos de estructuras vegetativas y reproductivas, y en la elaboración de un herbario de referencia.
Nivel Primario, Secundario y Terciario: Exploradores en acción
Los Campamentos Educativos Chachin y Nonthue, dependientes del Consejo Provincial de Educación del Neuquén, reciben durante todo el año a estudiantes y docentes de nivel primario, secundario y terciario. Entre las actividades habituales, se incluye el recorrido al paraje Pucará, con un fuerte componente de educación ambiental y conocimiento de la naturaleza.
Para maximizar el potencial educativo del arboretum, se está trabajando en la construcción de un sendero interpretativo en conjunto con el Área de Educación Ambiental del PNL y con fondos del Ministerio de Educación y Deporte de la Nación. Este sendero permitirá a los visitantes explorar y aprender sobre la rica biodiversidad y la historia del lugar de manera interactiva y didáctica.
Un tesoro para todos
Aunque el paraje Pucará está conformado hoy solo por dos familias, es visitado por un gran número de personas, especialmente en la época estival. Tanto residentes locales como turistas de diversas regiones del país y del mundo encuentran en el Arboretum Pucará un lugar de aprendizaje, reflexión y conexión con la naturaleza.
En resumen, el Arboretum Pucará es mucho más que un jardín botánico; es un aula verde que inspira y educa a generaciones de estudiantes, promoviendo la conservación y el manejo sostenible de nuestros recursos naturales.