Esta vez, el Centro Regional Universitario Zapala fue protagonista de una propuesta pedagógica que llevó la ciencia al aula con una mirada aplicada y territorial.
Los docentes Geólogo Mauro Fuentes, Profesor Marcelo Aranda y Magíster María Eugenia Matus compartieron charlas y experiencias con estudiantes de 4º año del Instituto de Formación Docente Nº 13, en una jornada que combinó saberes teóricos con prácticas concretas. El eje de los encuentros fue la Geoquímica, disciplina que articula la Química con los procesos geológicos, y que permite comprender fenómenos naturales y aplicaciones industriales desde una perspectiva científica integral.
Durante las actividades, los estudiantes exploraron cómo los elementos químicos interactúan en la corteza terrestre, cómo se originan los minerales y qué implicancias tienen estos procesos en la vida cotidiana y en la producción regional. A través de dinámicas participativas, los docentes propusieron ejemplos concretos de la industria local, como la explotación de recursos minerales, el tratamiento de aguas y la evaluación ambiental, acercando así la ciencia a los desafíos del territorio.
La iniciativa se inscribe en el compromiso de la UNCo por democratizar el conocimiento y promover la formación crítica desde edades tempranas. “La Geoquímica permite entender que la Tierra no es solo paisaje, sino también laboratorio vivo”, expresó Mauro Fuentes, destacando el valor de despertar vocaciones científicas en espacios no universitarios.
Por su parte, María Eugenia Matus subrayó la importancia de integrar saberes: “La Química, cuando se vincula con la Geología, deja de ser abstracta y se convierte en herramienta para interpretar el entorno”. En esa línea, Marcelo Aranda remarcó el rol de la Extensión como puente entre la universidad y las escuelas: “Estas experiencias permiten que los estudiantes se reconozcan como parte activa del conocimiento”.
La jornada concluyó con reflexiones compartidas entre docentes y estudiantes, quienes valoraron la posibilidad de aprender desde la experiencia y el diálogo. La UNCo, a través de su sede en Zapala, reafirma así su vocación de construir universidad en territorio, sembrando curiosidad científica y conciencia ambiental en las nuevas generaciones.
Este tipo de propuestas no solo enriquecen la formación secundaria, sino que también dignifican el rol de la universidad pública como motor de transformación social. En tiempos de aceleración y fragmentación, la palabra compartida y el conocimiento situado se vuelven herramientas esenciales para construir futuro.