Su fotografía fue seleccionada por el prestigioso sitio Astronomy Picture of the Day (APOD), una iniciativa conjunta de la NASA y la Universidad de Michigan que, desde hace tres décadas, publica diariamente una imagen astronómica acompañada de una explicación científica.
Una ventana al universo desde la Patagonia
La imagen, capturada el 4 de mayo en el paraje Valle Encantado, sobre el río Limay, es una composición de múltiples exposiciones que revela una escena nocturna de asombrosa riqueza visual y científica. A la izquierda, se despliega la parte norte de la Vía Láctea; a la derecha, el planeta Venus brilla intensamente junto al característico “trencito” de satélites Starlink. Dos estrellas fugaces verdosas —remanentes del cometa Halley, visibles durante la lluvia de meteoros Eta Acuáridas— cruzan el cielo, mientras decenas de satélites surcan la escena.
Este tipo de reconocimiento no es menor: ser parte del APOD es considerado uno de los mayores logros para cualquier astrofotógrafo, ya que implica no solo una imagen técnicamente impecable, sino también una mirada capaz de traducir la belleza del cosmos en conocimiento accesible.
El trabajo del Dr. Moliné no es solo una proeza técnica, sino también una declaración de principios: la ciencia se construye desde los territorios, con identidad y compromiso. Su fotografía no solo captura cuerpos celestes, sino que también pone en valor el cielo de la Patagonia como patrimonio natural y cultural.
Desde la UNCo, esta distinción refuerza el rol de la universidad pública como generadora de conocimiento de excelencia, con impacto tanto local como global. La labor del Dr. Moliné articula docencia, investigación y divulgación, y demuestra que la ciencia también puede ser una forma de arte. En tiempos donde la contaminación lumínica avanza y el cielo estrellado se vuelve un lujo escaso, esta imagen nos recuerda la importancia de preservar nuestros paisajes nocturnos. También nos invita a reconectar con la curiosidad, la paciencia y la capacidad de asombro: cualidades que, como demuestra este logro, siguen siendo esenciales para hacer ciencia.