Susana Bandieri, investigadora, doctora en Historia y docente jubilada de la Universidad Nacional del Comahue publicó recientemente «Sucedió en Patagonia» y «1880». Ambos están dirigidos al público en general y en esta entrevista habla de sus publicaciones. El primero refiere a una revisión historiográfica sobre pueblos originarios y el segundo explora las condiciones de ascenso y consolidación de la generación de 1880 en el país.
«En realidad no es que los haya escrito a los dos ahora pero creo que me vino bien la pandemia, y una cirugía que me obligó a estar bastante en casa, haciendo reposo. Y en esas circunstancias es bueno tener la cabeza activa así que tenía varias alternativas para publicar y terminé cerrando estas dos propuestas que finalmente salen a la luz ahora», comentó Bandieri.
«1880» fue editado por la Universidad Nacional de General Sarmiento y «Sucedió en Patagonia» por la editorial rosarina Prohistoria.
El libro de la editorial de Rosario surgió de una charla con su director. Yo le comenté que hacía mucho me pedían, incluso mi familia me pedía, que hiciera algo no tan académico, con historias más cortas, de lectura más fácil. Entonces me puse a escribir estas 24 historias cortas que componen el libro. No tienen citas bibliográficas, no tiene notas, pero al final se incluye un ensayo bibliográfico con todas las recomendaciones de lecturas, películas y enlaces de Youtube para saber más de cada historia. «Sucedió en Patagonia, Historias para ser contadas» son historias reales que van desde distintas situaciones de los pueblos originarios, cuento la historia de la cacica María de la Bahía San Gregorio, en el Estrecho de Magallanes, con un poder total en toda la Patagonia. En general se desconoce que los tehuelches tenían cacicas porque eran las primogénitas. También relato lo que les pasó a Modesto Inacayal y Foyel cuando los llevan a trabajar al Museo de La Plata; ellos eran unos caciques muy poderosos del área de Nahuel Huapi y Francisco Moreno, en el afán de civilizarlos, los lleva para que trabajen como personal de maestranza. Foyel vuelve bastante tiempo después pero Inacayal muere ahí, y hay un documental que sugiere que en realidad se suicidó tirándose por las escaleras. Entonces están las dos versiones: la versión de que murió en la cama y la que dice que se suicidó. Y también incluyo historias más recientes como la Guerra de Malvinas, la Masacre de Trelew. Aunque tienen un orden cronológico se pueden leer por separado.
¿Hay un hilo conductor en todas ellas?
A mí, lo que más me ha preocupado siempre de la historia regional es toda esa parte que la historiografía nacional no recoge. Por ejemplo, la parte de los pueblos originarios sigue siendo el capítulo introductorio de toda la historia nacional. Sin embargo, los pueblos originarios son actores hasta la actualidad, desde lo político, desde lo económico, desde lo sociocultural. Estas historias intentan cortar con eso a la vez que pretendo dar cuenta de sucesos del pasado muy poco conocidos. Por ejemplo, siempre se habla de una frontera interna entre la sociedad hispanocriolla y la sociedad indígena prácticamente infranqueable, pero cuando vos estudiás en detalle lo que sucedía en Carmen de Patagones, por ejemplo, se puede ver un ámbito donde convivían caciques, su familia, comerciantes, todo un mundo de relaciones que la historiografía desconoce. Entonces estas historias que yo rescato reflejan estas situaciones que están bastante borradas. Hay un capítulo de los Pincheira, y si hablo de ellos no puedo dejar de mencionar la tesis de Carla Manara que yo prologué. Pero la historia de los Pincheira te cambia el fin de las guerras de la Independencia. Para la historia nacional, aún hoy, las guerras de la Independencia terminaron en la década del ’20 con el triunfo de Sucre en la batalla de Ayacucho en el Alto Perú (hoy Bolivia), y lo que estamos diciendo acá es que los Pincheira se rinden en nombre de Fernando VII en 1832.
Un borramiento intencional…
Obvio, y entonces eso va a aparecer mucho acá.
Escuchándote explicar el libro «Sucedió en Patagonia» se encuentran muchos nexos de conexión con el otro libro «1880».
Yo siempre me dediqué en docencia a la segunda mitad del siglo XIX y primera mitad del siglo XX. Es decir que de algún modo es mi especialidad también en investigación. El otro libro lo publicó la Universidad Nacional de General Sarmiento y me lo pidió el director de la colección Ernesto Bohoslavsky; me dijo «quiero que elijas un año» y yo elegí 1880 porque para mí es un año central en la historia argentina. Te permite rastrear desde el fin del rosismo todo lo que va avanzando hasta que se consolida con la presidencia de Roca y lo que pasa después en lo político, en lo económico, es decir «el orden» entre comillas porque es un orden impuesto por los poderosos (los habitantes comunes y las mujeres no pueden votar), por sectores oligárquicos que dominan la política hasta la ley Saenz Peña de 1912. En lo económico, vos tenés «el progreso», otra cosa que hay que poner entre comillas porque es una inserción de Argentina en el mundo como productora de materias primas y alimentos, pero muy dependiente de los países industrializados y de las inversiones financieras, sobre todo de Inglaterra, que es la que da préstamos ya en esta época. Recordemos que en esa época hubo que suspender el pago a la financiera Baring Brothers porque «no hay plata».
El libro tiene un subtítulo: Estado, orden, progreso. Yo adentro explico que el Estado más que nacional es todavía centralista, que el orden es impuesto contra los pueblos originarios y contra cualquier población disidente, y el progreso tiene altas condiciones de dependencia.
Cuánta conexión con la actualidad, ¿no?
Hay mucha conexión con lo actual. Cuando lees el libro, te das cuenta que se promovió ser el «granero del mundo» pero sin desarrollo industrial, sin un programa de industrialización serio, las únicas industrias que se promueven a fines de siglo XIX son la del azúcar (conexiones de la burguesía porteña con la del norte argentino) y la del vino en Mendoza, a las que Roca les pone impuestos para que el mercado interno las consuma.
¿Y qué conexiones se pueden establecer entre ese conservadurismo de 1880 que crea el Partido Autonomista Nacional y las ideas conservadoras de ahora?
El norte es productor de azúcar hasta hoy y Mendoza sigue produciendo vinos. Las relaciones entre la burguesía porteña y determinadas burguesías del interior siguen hasta hoy. Si bien en 1880 se crea el Estado nacional, esto sucede con el apoyo de estas burguesías, de hecho Roca es tucumano; Avellaneda también… Empiezan a venir presidentes de familias poderosas del interior. Pero el centralismo porteño sigue muy firme hasta la actualidad.
¿Cómo hiciste para centrar la escritura de la Historia en un año que es lo que propone la colección?
Yo no pude centrarme sólo en 1880, no es mi forma de trabajar. La colección me dio la libertad de escribir sobre el proceso que lleva a Roca a la presidencia. Es decir, hubo pensadores como Alberdi y Sarmiento que en la época rosista querían cambiar el país a través de la educación y trayendo inmigrantes. Entonces las ideas están antes, yo empiezo por las ideas de la Generación del ’37, después hablo de las llamadas 3 presidencias fundadoras: Mitre, Sarmiento y Avellaneda, después de que Buenos Aires se une al Gobierno nacional, y explico que Roca llega a la presidencia después de las luchas entre autonomistas y nacionalistas. Por último, si yo quiero ver los seis años de Roca, no puedo cortarlos necesariamente ahí porque hay cosas que se extienden por más tiempo. Por ejemplo, la construcción ferroviaria, la llegada de inmigrantes, el movimiento obrero, son cosas que se profundizan en las décadas siguientes. Escribo sobre el rol de las mujeres en esa época: de mujeres que eran amas de casa a la Dra. Cecilia Griersom (la de los billetes) que es la primera obstetra mujer argentina en 1880. O la diferencia entre liberales y católicos que llevó a que Roca rompiera relaciones con el Vaticano, lucha que va a llevar a la definición de educación laica, gratuita y obligatoria. Todo eso está en el libro. Al final, agrego películas que se pueden ver en Youtube y que ilustran este periodo de tiempo. Por ejemplo, Nobleza gaucha, Juan Moreira, El conventillo de la paloma, etc.