Este programa busca transformar los hábitos de consumo de agua, energía eléctrica, gas y otros servicios esenciales en las viviendas de la provincia.
El acuerdo, firmado por la decana de la Facultad de Ingeniería, Ana María Basset, y el ministro de Infraestructura, Rubén Etcheverry, marca el inicio de un ambicioso proyecto piloto que abarcará tres regiones de Neuquén: Limay Medio, Centro Oeste y Confluencia. Las localidades seleccionadas para esta primera fase son Picún Leufú, Aluminé y un barrio de la ciudad de Neuquén.
Durante 26 días, equipos especializados realizarán visitas casa por casa, inspeccionando un total de 900 viviendas y edificios. Estas visitas incluirán la entrega de material informativo sobre el cuidado de los recursos y la verificación del estado de las instalaciones. La participación de los vecinos será completamente voluntaria, pero se espera que el impacto sea significativo.
El objetivo principal del programa es fomentar un cambio de hábitos en la población, promoviendo el uso eficiente del agua y la energía, así como la seguridad eléctrica y la mejora de la climatización en los hogares. Además, se abordarán temas cruciales como la prevención de incendios y la eficiencia energética, aspectos que, según Etcheverry, “no solo benefician a cada hogar individualmente, sino que también tienen un impacto positivo en toda la sociedad”.
La decana Basset destacó la importancia de esta iniciativa, subrayando que “compartir el conocimiento de la universidad y el gobierno con los municipios y ahora directamente con la gente, mejora la calidad de vida de todos”. También enfatizó el valor de involucrar a los estudiantes en el proyecto, permitiéndoles replicar nuevas ideas y formar profesionales con una conciencia social.
Por su parte, Etcheverry señaló que “trabajar sobre la demanda para cuidar los recursos y los costos es fundamental”. Añadió que “la eficiencia energética y la prevención de incendios son temas que a veces pasamos por alto, pero los beneficios de estos ahorros perduran toda la vida”.
Con “Chau Derroche”, Neuquén da un paso adelante hacia un futuro más sostenible y consciente, demostrando que el cuidado de los recursos es un gesto solidario que beneficia a toda la comunidad.